Productividad
21 de Febrero de 2024 - 13h05m
CompartirNada puede afectar más tu productividad que un mal hábito, aparecen lentamente hasta que te das cuenta del daño que han causado, por eso en este artículo te daremos consejos sobre lo que obstaculiza la productividad.
Los malos hábitos te retrasan, reducen tu eficiencia, disminuyen tu creatividad y arruinan tu desempeño. Ser capaz de controlarlos es fundamental, no solo para la productividad. Un estudio de la Universidad de Minnesota encontró que las personas con altos niveles de autocontrol tienden a ser más felices que aquellas que no lo tienen, tanto a corto como a largo plazo.
Algunos malos hábitos pueden causar más problemas que otros. Enumeramos nueve malos hábitos que consideramos los peores, eliminar estos hábitos puede aumentar tu productividad:
Solo se requieren 15 minutos de concentración continua para completar una tarea por completo. Después de hacerlo, entras en un estado de euforia y aumento de la productividad conocido como estado de flujo.
En este estado, las personas son cinco veces más productivas que en cualquier otro momento.
Cuando desvías la mirada hacia el celular y comienzas a desear ver las últimas noticias, Facebook, Instagram, estás perdiendo tu concentración.
Esto significa que debes tener al menos 15 minutos de enfoque continuo para poder concentrarte y entrar en el estado de flujo. Si te distraes muchas veces, tu productividad caerá en picada.
Las ideas tardan tiempo en desarrollarse. Parece que nos quedamos paralizados al principio porque sabemos que nuestras ideas no son perfectas y los productos que creamos podrían no ser buenos. Pero ¿cómo puedes crear algo grandioso si no comienzas y das tiempo para que tus ideas se desarrollen?
Las reuniones consumen tu valioso tiempo. Las personas altamente productivas evitan las reuniones tanto como sea posible. Saben que las reuniones pueden ser interminables, por lo que informan a todos al comienzo de la reunión que cumplirán con la agenda establecida. Esto establece una línea clara y motiva a todos a hacer que las reuniones sean más enfocadas y productivas.
Las personas productivas no permiten que sus correos electrónicos interrumpan sus actividades. Además de verificar sus correos electrónicos según una programación, también aprovechan la capacidad de priorizar los mensajes según el remitente.
Configuran alertas para sus proveedores más importantes y mejores clientes, y guardan el resto hasta que tengan un momento de pausa en su trabajo para leer y responder.
Cuando duermes, tu cerebro pasa por una serie de ciclos complejos. El último ciclo te mantiene despierto cuando te despiertas. Es por eso que a veces te despiertas antes de que suene el despertador: tu cerebro sabe que es hora de levantarte, está listo para levantarse. Cuando presionas el botón de "snooze" y vuelves a dormir, pierdes ese estado de alerta y luego te despiertas más tarde sintiéndote cansado y letárgico. Lo peor de todo, el cansancio puede durar horas. Por lo tanto, no importa lo cansado que creas estar cuando suena el despertador, si quieres tener una mañana productiva, intenta levantarte.
La multitarea puede reducir en gran medida tu productividad. Una investigación realizada por la Universidad de Stanford muestra que las "multitareas" son menos productivas que las personas que se enfocan en una sola tarea a la vez. Los investigadores descubrieron que cuando tratas de hacer dos cosas al mismo tiempo, tu cerebro no tiene la capacidad de realizar esas tareas con éxito.
Tenemos una energía mental limitada y a medida que disminuye nuestra energía, disminuyen también nuestras decisiones y productividad. Esto se conoce como fatiga de decisión. Cuando pospones tareas difíciles porque te desafían, estás dejando de lado tu tiempo más productivo. Para superar esta fatiga, debes enfrentar tareas complejas por la mañana con la mente clara.
Es un gran problema que la mayoría de las personas ni siquiera se da cuenta, pero puede afectar tu sueño y productividad. La luz azul de longitud de onda corta emitida por los dispositivos electrónicos juega un papel importante en el estado de ánimo, los niveles de energía y la calidad del sueño.
Por la mañana, la luz solar tiene una alta concentración de esta luz azul. Cuando tus ojos están expuestos directamente a ella, la producción de melatonina, una hormona inductora del sueño, se detiene, lo que te hace sentir más alerta. Por la tarde, los rayos del sol pierden la luz azul, permitiendo que tu cuerpo produzca melatonina y te comiences a sentir soñoliento.
Por la noche, no se espera que tu cerebro esté expuesto a ninguna luz azul y es muy sensible a ella. La mayoría de nuestros dispositivos: laptops, tablets, televisores y teléfonos móviles, emiten luz azul de longitud de onda corta. Y lo hacen directamente en tu cara. Esta exposición interfiere con la producción de melatonina, lo que afecta tu capacidad para conciliar el sueño y la calidad del sueño. Una noche de sueño deficiente puede tener un impacto catastrófico en la productividad. La mejor opción es evitar el uso de estos dispositivos después de la cena.