Cómo adaptarse al trabajo desde casa, en este artículo ofreceremos algunos consejos para las empresas que están en transición a un equipo de trabajo remoto.

Los equipos de trabajo remoto están creciendo a medida que las necesidades de los consumidores y las empresas están cambiando. Cada vez más, los entornos se han vuelto digitales (el aula, la consulta médica, las compras). Y las empresas están buscando el mejor talento y ambiente de trabajo que cumpla con sus objetivos. Un mayor trabajo remoto significa una gestión de fuerza laboral remota y, si una empresa tiene un entorno de oficina tradicional, abrazar y comprender la gestión remota de la fuerza laboral puede ser un gran desafío.

Comprender la sutileza de las herramientas de software y el rendimiento para equipos de trabajo remotos

Elaborar el portafolio de herramientas de software de su empresa puede parecer muy sencillo: compartir el acceso al servidor en la nube y asegurarse de que todos tengan las mismas herramientas de comunicación instaladas. Pero hay más matices a considerar al hacer la transición a un equipo de trabajo remoto para garantizar que todos sean productivos y que los datos estén seguros. Dependiendo de dónde se encuentre su equipo, puede haber problemas de licencias con colaboradores remotos en otro país o problemas de ancho de banda que pueden hacer que el trabajo sea lento. También debes asegurarte de que los colaboradores solo tengan acceso a los datos que necesitan en servidores compartidos. Esto significa tener verificación en capas en tus herramientas.

La forma más precisa de asegurarse de que las herramientas de software del colaborador remoto estén funcionando como deberían es con datos sobre el flujo de trabajo.

Adaptando las políticas de comunicación para equipos de trabajo remotos

Uno de los desafíos que enfrentan las empresas al expandir un equipo de trabajo remoto es mantener una comunicación productiva. Las reuniones en persona, las videoconferencias, las reuniones por teléfono, los correos electrónicos y los mensajes tienen sus propias ventajas y desventajas únicas y se vuelven significativamente más complicados cuando necesitas mezclar constantemente los tipos de comunicación. Es fácil que la información se pierda o se malinterprete entre las personas que están físicamente en el espacio de la reunión y las que llaman. Ciertos signos físicos se pierden en la traducción y el trabajo puede ser perjudicado.

Desarrollar políticas de comunicación para colaboradores remotos requerirá una comprensión más profunda de cómo las reuniones de la empresa afectan los flujos de trabajo. Por ejemplo, si tienes una mezcla de miembros en un proyecto que asisten a reuniones en persona y llamadas de video, querrás observar la eficiencia de los miembros para pasar directamente al trabajo y completar sus tareas. Las preguntas a responder son:

¿Hay correos electrónicos de seguimiento con preguntas sobre el proyecto después de la reunión?

¿Con qué frecuencia los miembros necesitan actualizar sus anotaciones durante el trabajo?

¿Con qué frecuencia hay comunicación entre los miembros sobre el proyecto después de la reunión?

¿Cuánto tiempo se tarda en realizar el trabajo y qué tan preciso es el trabajo según los requisitos?

Comprender las respuestas a estas preguntas requerirá más que las respuestas en una encuesta o entrevista. Necesitarás una visión mensurable de cómo se está llevando a cabo el trabajo.

La transición de tu empresa a un equipo de trabajo remoto es un proceso que llevará tiempo perfeccionar y podemos ayudar. El estado del trabajo remoto ha mejorado enormemente en la última década, con avances en la tecnología de comunicación, cambios en la cultura laboral y el crecimiento del talento. Las empresas deben seguir buscando datos para ayudarlas a refinar sus políticas y herramientas de trabajo remoto para mejorar la eficiencia del trabajo.

Y entonces, ¿ya sabes cómo adaptarte al trabajo desde casa?

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